Estoy más que contenta. Has resultado ser un encanto. Independientemente de realizar estupendamente tu trabajo, he percibido un cálido interés por él. ¿Te imaginas que hubieras resultado ser una seta? Uff, menos mal que no. Has sido compresiva y paciente. Me he sentido arropada por ti y me gusta pensar que me has sentido como algo más que trabajo. Resultado: me gustas para siempre…